PRIMERAS MANIFESTACIONES

PRIMERAS MANIFESTACIONES:

Hasta la década de 1950 fue habitual considerar que el comienzo de la literatura española se daba con una obra épica: el Cantar de Mio Cid, obra que era transmitida generalmente de forma oral. La histografía literaria no tuvo en cuenta datos proporcionados por crónicas anteriores a la definitiva fijación textual de dicho cantar de gesta. Estos datos se refieren a la tradición oral tanto en su versión lírica más antigua, a los romances, que formaban parte del patrimonio popular. En el año 1948, se descubrió en antiguos manuscritos conservados en El Cairo, unas estrofas líricas en lengua romance aljamiada, denominadas jarchas.